Posta de sol

Por qué este título. Bueno como supongo en las vidas de cualquier ser humano hay un poco de todo, os quiero resumir mi vida en tres fases: mi vida en el colegio, mi adolescencia y mi problema serio con las drogas.
El colegio
En el colegio fue muy duro pero también guardo algún recuerdo. Lo duro del colegio fue que de pequeño no podía estar parado siempre necesitaba hacer algo. Cuando me tenían distraído siempre estaba tranquilo pero si no hacía nada me ponía de los nervios. Entonces, ya de muy pequeño, empecé a ir al psicólogo del colegio y a ir al médico; me empezaron a dar algunos medicamentos que me dejaban tonto y el problema era que yo era hiperactivo. Después, tenía problemas de hacer amistades, nadie quería jugar conmigo en el colegio y empezaron a reírse de mí en el colegio por llevar gafas, además de pegarme hasta el día en que salió toda mi rabia y empecé a defenderme y entonces en el colegio ya me gané mi puesto.

Mi adolescencia
Aún era un niño que no tenía ni diez años que ya iba con gente que me doblaba la edad. Solía hacer novillos en el colegio para ir a un salón recreativo que se llamaba salón recreativo bar brasil. Así empecé con mis primeros porros y rallas de coca. Al ser tan joven, era difícil conseguir dinero legalmente. Para conseguir dinero íbamos con una C-15 a robar al bar del centro cajas de cerveza y coca-colas vacías y las vendíamos al supermercado y así conseguíamos dinero para hachís y coca.
Mi problema serio con las drogas
Después, empecé a trabajar de un lado a otro y cuando me iba de vacaciones probaba todo lo que me ofrecían hasta que probé la heroína; la primera vez no tenía más de 14 años, fue en Andalucía que fui solo. A las tres semanas venían mis padres a buscarme. En esa época me movía en autobús de un sitio a otro de Andalucía acompañado de un chaval que me enseñó qué era la heroína y cómo se fumaba.
Después de aquel viaje ya no probé la heroína hasta los 19 pero en este tiempo estuve consumiendo hachís, coca y algún ‘tripi’ hasta que tuve mi primer brote psicótico.
Después de mi brote psicótico estuve un tiempo ausente de todo hasta que vinieron al pueblo unos vendimiadores a cortar uva. Uno de ellos era toxicómano, así empecé a consumir cada día, a conocer dónde podía comprar yo por mi cuenta y a partir de ahí he tenido muchas recaídas y espero que esta vez ya sea la definitiva.
Veo que tengo la suerte de tener la ayuda que tengo que hay muchísimos que no la tienen.
Jaume Gómez Almirall
Treballador de neteja viària de Mas Albornà